Las fotos hablan por si mismas...... una preciosísima decoración que combina en perfecta sintonía y coherencia la serena elegancia de las casonas estilo "british" de la costa norte con la sencillez de los Eames, mármol para las sillas DSW, viejo y sabio parquet para los frescos de las paredes.
Un paseo por el jardín nos llenó de paz e incluso nos sentimos un poco como aquellas lánguidas damas de principios del siglo pasado, :-)
El detalle de las lámparas de mimbre en los árboles, nos encantó.
Y un vermouth en la acogedora biblioteca cerró el perfecto preludio de una comida riquisísima.
Los empleados son personas encantadoras cuya profesionalidad hace que te sientas maravillosamente cómoda.
Os dejamos el link de la carta para que podáis examinar las deliciosas viandas que ofrencen.
Y dejamos para el final........... las flores, preciosas flores frescas que inundan de alegría todas las estancias.
Un auténtico momento pin que os recomendamos fervorosamente si tenéis la oportunidad de acercaros a Santander.
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